Los Angeles Cancer Network Logo

(323) 900-0171

PEDIR UNA CITA

LINFOMA

LINFOMA

¿Qué es el linfoma?

El término "linfoma" describe un grupo de cánceres del sistema linfático. El sistema linfático es responsable de la reabsorción de líquidos en la circulación y de la defensa inmune contra invasores extraños, como bacterias, que de otro modo podrían causar infección. Dado que el sistema linfático es una red de ganglios y vasos que se extiende por todo el cuerpo, un linfoma puede desarrollarse casi en cualquier parte del cuerpo.

 

Hay dos tipos principales de linfoma: el linfoma de Hodgkin (HL) y el linfoma no Hodgkin (NHL). El HL y el LNH también se conocen como enfermedad de Hodgkin y enfermedad no Hodgkin, respectivamente. Un médico puede distinguir entre estos tipos buscando células de un tipo específico, conocidas como células de Reed-Sternberg, entre otras células que forman el cáncer. Las células de Reed-Sternberg están presentes en el HL pero están ausentes en el LNH.

Signos y síntomas del linfoma

Lo siguiente puede ser indicativo de linfoma pero también puede ser indicativo de otras enfermedades:



    Ganglios linfáticos inflamados, a menudo en el cuello, las axilas y/o la ingle Tos Falta de aire Fiebre Pérdida de apetito Sudores nocturnos Dolor de estómago Fatiga Pérdida de peso Picazón


Es importante que informe a su médico si presenta alguno de estos signos y síntomas, para que pueda determinar su causa y planificar el tratamiento, si es necesario.

¿Cómo se detecta el linfoma?

Nuestros especialistas recopilan información sobre antecedentes médicos, antecedentes quirúrgicos, antecedentes sociales y antecedentes familiares; realizar pruebas de laboratorio y revisar estudios radiológicos para abordar la atención al paciente de la manera más integral y personalizada.


Si se sospecha un linfoma, los médicos suelen comenzar con un examen físico de los ganglios linfáticos del paciente para detectar inflamación. Luego, el médico puede optar por resecar (extirpar) todo o parte de un ganglio linfático agrandado para realizar análisis de laboratorio. Si se encuentra linfoma, el médico puede optar por realizar una biopsia de médula ósea para determinar si el linfoma se ha diseminado a la médula ósea. Alternativamente, un médico puede sospechar que los ganglios linfáticos de un paciente están inflamados debido a una simple infección. En este caso, es posible que le recete antibióticos para descartar esta posibilidad si la inflamación del ganglio o ganglios linfáticos desaparece.



Si su médico sospecha que otra parte de su cuerpo puede estar afectada por un linfoma, puede solicitar imágenes para llegar a un diagnóstico, documentar la estadificación de la enfermedad y/o planificar el tratamiento, si es necesario. Las imágenes pueden incluir una tomografía computarizada, una tomografía por emisión de positrones o una tomografía por emisión de positrones (PET-CT). Una exploración por TC (tomografía computarizada) utiliza rayos X para generar una imagen tridimensional del cuerpo, mientras que una exploración por PET (tomografía por emisión de positrones) utiliza una pequeña cantidad de marcador radiactivo para localizar células cancerosas según la facilidad con la que absorben el radiotrazador. . Una PET-CT combina las características de una tomografía computarizada con las de una tomografía por emisión de positrones.

¿Cómo se trata el linfoma?

El tratamiento del linfoma, según el estadio y el tipo, puede incluir quimioterapia, inmunoterapia, trasplante de células madre, radioterapia y/o cirugía. Estos tratamientos se pueden utilizar individualmente o en combinación según las recomendaciones de su médico. Es importante analizar todas sus opciones de tratamiento con su médico para ayudarlo a tomar la decisión que mejor se adapte a sus necesidades. Algunos factores importantes a considerar al decidir un plan de tratamiento para el linfoma incluyen:



    Su edad, salud y estilo de vida. La etapa de su cáncer. Cualquier otra afección de salud grave que tenga. Sus sentimientos sobre la necesidad de tratar el cáncer de inmediato. La opinión de su médico sobre si necesita tratar el cáncer de inmediato. La probabilidad de que el tratamiento ayudará a combatir o curar su cáncer. Posibles efectos secundarios de cada método de tratamiento.


Es posible que sienta la necesidad de tomar una decisión rápida, pero es muy importante hacer preguntas si hay algo de lo que no esté completamente seguro. Es muy importante que usted y su médico se comuniquen y trabajen juntos para sopesar los beneficios de cada opción de tratamiento frente a los posibles efectos adversos para, en última instancia, determinar qué opción de tratamiento es mejor para usted.

Nuestro enfoque

Los médicos aquí en LACN están aquí para ayudarlo en cada paso de su viaje. Nuestros especialistas pueden brindarle atención integral y personalizada para ayudarlo desde el diagnóstico hasta la remisión y posteriormente.

Share by: