CÁNCER GINECOLÓGICO

CÁNCER GINECOLÓGICO

¿Qué es el cáncer ginecológico?

Los cánceres ginecológicos se originan en el aparato reproductor femenino. El útero es el órgano hueco, sensible a las hormonas, donde se produce el desarrollo fetal durante el embarazo. El útero está compuesto por dos capas principales: el endometrio y el miometrio. El endometrio es el revestimiento más interno del útero. Los cánceres de endometrio, también conocidos como carcinomas endometriales, se producen cuando las células del endometrio se multiplican sin control. El miometrio es la capa muscular del útero y también puede verse afectado por el cáncer. Los sarcomas uterinos se originan en esta capa muscular o en el tejido conectivo que sostiene el útero. Por último, los cánceres ginecológicos también incluyen los tumores malignos de cuello uterino, de las trompas de Falopio, de ovario y vaginales.

¿Qué causa el cáncer ginecológico?

Los cánceres ginecológicos se desarrollan como resultado de cambios en el material genético de las células que conforman el aparato reproductor femenino. Estos cambios dan lugar al patrón de crecimiento y división celular característico del cáncer. Si bien la mayor probabilidad de desarrollar un cáncer ginecológico se asocia con los siguientes factores, según la Sociedad Americana del Cáncer, en la mayoría de los casos, médicos y científicos aún intentan determinar las causas del desarrollo del cáncer:



  • Envejecimiento
  • Antecedentes familiares de ciertos tipos de cáncer
  • Antecedentes personales de ciertos tipos de cáncer
  • Antecedentes personales de hiperplasia endometrial
  • Radioterapia dirigida a la pelvis
  • Diabetes
  • Exposición al dietilestilbestrol durante el embarazo
  • Infección por el virus del papiloma humano
  • Uso de ciertos dispositivos intrauterinos
  • Uso de ciertas píldoras anticonceptivas
  • Suplementación de estrógenos
  • mutaciones genéticas
  • Obesidad
  • Tratamiento previo con tamoxifeno
  • Embarazo

¿Cómo se detecta el cáncer ginecológico?

Nuestros especialistas recopilan información sobre historia clínica, historia quirúrgica, historia social y historia familiar; realizan pruebas de laboratorio y revisan estudios radiológicos para abordar la atención al paciente de la manera más integral y personalizada.



Si se sospecha cáncer, es probable que el médico solicite estudios de imagen para ayudar a llegar a un diagnóstico. Estos estudios pueden incluir una tomografía computarizada (TC), una tomografía por emisión de positrones (TEP), una tomografía por emisión de positrones (TEP-TC), una ecografía o una resonancia magnética (RM). Una TC (tomografía computarizada) utiliza rayos X para generar una imagen tridimensional del cuerpo, mientras que una TEP (tomografía por emisión de positrones) utiliza una pequeña cantidad de trazador radiactivo para localizar cualquier célula cancerosa según su facilidad para captar el radiotrazador. Una TEP-TC combina las características de una TC con las de una TEP. Una resonancia magnética (RM) utiliza campos magnéticos para generar una representación detallada del cuerpo. Por último, una ecografía envía ondas sonoras a través del cuerpo para generar imágenes de los órganos y tejidos.


Si al revisar sus resultados su médico nota una masa sospechosa de cáncer, probablemente ordenará una biopsia para hacer un diagnóstico y planificar el tratamiento, si es necesario.


Como nota final, si bien la prueba de Papanicolaou a veces puede detectar cánceres de endometrio en etapas tempranas, generalmente se utiliza para detectar cánceres de cuello uterino y no es tan útil para los cánceres de útero.

Signos y síntomas del cáncer ginecológico

Los siguientes pueden ser indicativos de cáncer ginecológico, pero también pueden ser indicativos de otras enfermedades:

 

  • pérdida de peso anormal
  • Dificultad para orinar
  • Micción frecuente y/o dolorosa
  • Dolor y/o presión en la región pélvica
  • Dolor durante las relaciones sexuales
  • La sensación de una masa
  • Sangrado o flujo vaginal aumentado en cantidad y/o que ocurre entre períodos o después de la menopausia


Es importante que le diga a su médico si tiene alguno de estos signos y síntomas, para que pueda determinar su causa y planificar el tratamiento, si es necesario.

¿Cómo se trata el cáncer ginecológico?

El tratamiento del cáncer, según el estadio y el tipo, puede incluir quimioterapia, inmunoterapia, radioterapia o cirugía. Estos tratamientos pueden utilizarse individualmente o en combinación, según las recomendaciones de su médico. Es importante hablar con su médico sobre todas sus opciones de tratamiento para que le ayude a tomar la decisión que mejor se adapte a sus necesidades. Algunos factores importantes a considerar al elegir un plan de tratamiento contra el cáncer incluyen:

 

  • Tu edad, salud y estilo de vida.
  • La etapa de su cáncer.
  • Cualquier otra condición de salud grave que tenga.
  • Sus sentimientos sobre la necesidad de tratar el cáncer de inmediato.
  • La opinión de su médico sobre si necesita tratar el cáncer de inmediato.
  • La probabilidad de que el tratamiento ayude a combatir o curar su cáncer.
  • Posibles efectos secundarios de cada método de tratamiento.

 

Quizás sienta la necesidad de tomar una decisión rápida, pero es fundamental que pregunte si hay algo de lo que no esté completamente seguro. Es fundamental que usted y su médico se comuniquen y colaboren para evaluar los beneficios de cada opción de tratamiento frente a los posibles efectos adversos y así determinar cuál es la mejor opción para usted.

Nuestro enfoque

Los médicos de LACN están a su disposición en cada etapa de su proceso. Nuestros especialistas le brindarán atención integral y personalizada desde el diagnóstico hasta la remisión y posteriormente.