LINFOMA
¿Qué es el linfoma?
El término "linfoma" describe un grupo de cánceres del sistema linfático. Este sistema es responsable de la reabsorción de líquidos en la circulación y de la defensa inmunitaria contra invasores externos, como bacterias, que de otro modo podrían causar infecciones. Dado que el sistema linfático es una red de ganglios y vasos que se extiende por todo el cuerpo, un linfoma puede desarrollarse prácticamente en cualquier parte del mismo.
Existen dos tipos principales de linfoma: el linfoma de Hodgkin (LH) y el linfoma no Hodgkin (LNH). El LH y el LNH también se conocen como enfermedad de Hodgkin y enfermedad no Hodgkin, respectivamente. El médico puede distinguir entre estos tipos mediante la búsqueda de células de un tipo específico, conocidas como células de Reed-Sternberg, entre otras células que componen el cáncer. Las células de Reed-Sternberg están presentes en el LH, pero ausentes en el LNH.
Signos y síntomas del linfoma
Los siguientes pueden ser indicativos de linfoma pero también pueden ser indicativos de otras enfermedades:
- Ganglios linfáticos inflamados, a menudo en el cuello, la axila y/o la ingle.
- Tos
- Dificultad para respirar
- Fiebre
- Pérdida de apetito
- sudores nocturnos
- Dolor de estómago
- Fatiga
- Pérdida de peso
- Picor
Es importante que le diga a su médico si tiene alguno de estos signos y síntomas, para que pueda determinar su causa y planificar el tratamiento, si es necesario.
¿Cómo se detecta el linfoma?
Nuestros especialistas recopilan información sobre historia clínica, historia quirúrgica, historia social y historia familiar; realizan pruebas de laboratorio y revisan estudios radiológicos para abordar la atención al paciente de la manera más integral y personalizada.
Si se sospecha un linfoma, los médicos suelen comenzar con una exploración física de los ganglios linfáticos del paciente para detectar inflamación. El médico puede optar por resecar (extirpar) total o parcialmente el ganglio linfático inflamado para su análisis de laboratorio. Si se detecta linfoma, el médico puede optar por realizar una biopsia de médula ósea para determinar si se ha propagado a la médula ósea. Como alternativa, el médico puede sospechar que los ganglios linfáticos del paciente están inflamados debido a una infección simple. En este caso, puede recetar antibióticos para descartar esta posibilidad si la inflamación del ganglio o ganglios linfáticos remite.
Si su médico sospecha que otra parte de su cuerpo puede estar afectada por un linfoma, podría solicitar estudios de imagen para llegar a un diagnóstico, documentar la estadificación de la enfermedad y/o planificar el tratamiento, si es necesario. Los estudios de imagen pueden incluir una tomografía computarizada (TC), una tomografía por emisión de positrones (TEP) o una tomografía por emisión de positrones (TEP-TC). La TC (tomografía computarizada) utiliza rayos X para generar una imagen tridimensional del cuerpo, mientras que la TEP (tomografía por emisión de positrones) utiliza una pequeña cantidad de trazador radiactivo para localizar células cancerosas según su facilidad para captar el radiotrazador. La TEP-TC combina las características de la TC con las de la TEP.
¿Cómo se trata el linfoma?
El tratamiento del linfoma, según el estadio y el tipo, puede incluir quimioterapia, inmunoterapia, trasplante de células madre, radioterapia o cirugía. Estos tratamientos pueden utilizarse individualmente o en combinación, según las recomendaciones de su médico. Es importante hablar con su médico sobre todas sus opciones de tratamiento para que le ayude a tomar la decisión que mejor se adapte a sus necesidades. Algunos factores importantes a considerar al elegir un plan de tratamiento para el linfoma incluyen:
- Tu edad, salud y estilo de vida.
- La etapa de su cáncer.
- Cualquier otra condición de salud grave que tenga.
- Sus sentimientos sobre la necesidad de tratar el cáncer de inmediato.
- La opinión de su médico sobre si necesita tratar el cáncer de inmediato.
- La probabilidad de que el tratamiento ayude a combatir o curar su cáncer.
- Posibles efectos secundarios de cada método de tratamiento.
Quizás sienta la necesidad de tomar una decisión rápida, pero es fundamental que pregunte si hay algo de lo que no esté completamente seguro. Es fundamental que usted y su médico se comuniquen y colaboren para evaluar los beneficios de cada opción de tratamiento frente a los posibles efectos adversos y así determinar cuál es la mejor opción para usted.
Nuestro enfoque
Los médicos de LACN están a su disposición en cada etapa de su proceso. Nuestros especialistas le brindarán atención integral y personalizada desde el diagnóstico hasta la remisión y posteriormente.